El Escape del Alma


Es de noche, la hora no interesa porque la oscuridad que me rodea combate con las pequeñas luces que me quedan, la música del silencio eterno es lo único que resuena, dentro de todo estoy totalmente solo. 

La soledad es un concepto interesante puesto que si bien significa la ausencia de compañia hay una diferencia esencial entre lo que es estar solo y lo que es sentirse solo, personalmente creo que es mucho peor sentirse solo que estar solo, puesto que uno establece la idea intrinseca de que dentro de nosotros mismos no convive nada más que nuestro espíritu, separado por su  naturaleza de nuestra extraña realidad material y de las demás almas que conocemos pero desde aquella realidad extraña en la que estás habitan y a la cual ya no tenemos acceso, pero la verdad creo que el daño ocurrido dentro del mundo material puede lamentablemente aislarnos incluso dentro de aquel espíritu que no se manifiesta directamente, generandose una herida que por oculta es mucho más grande que cualquier otra.

Esta noche estoy solo, y la verdad pensar que probablemente me siento solo es una cuestión que me ha estado inquietando desde hace mucho tiempo, los acontecimientos sucesivos de una vida que no se detiene y un mundo que pareciera ser cada vez más loco, amenazan con dañar aquella parte incorpórea de mi ser que, perdido en esta realidad, llega incluso a preguntarse si no he estado y me he sentido solo desde el inicio de mi propia existencia; lo cierto es que por mucho que me lo cuestione y que quiera rendirme algo dentro mío pareciera reusarse a aceptar la sola concepción de esta idea, me gusta pensar que en el fondo no estoy solo, que en este mundo las pequeñas conexiones que he generado me acompañan de por vida y que, a pesar de lo que me depare el futuro, nada podrá alejarme por completo de aquella esencia que me hace ser quien soy y quien siempre seré; aunque lamentablemente sea díficil sentirme así todo el tiempo.

Mientras tanto, aquella masa corporea que, bendita o maldita dependiendo de como se mire, me da la capacidad de realizar este pequeño vuelo tambien se permite distraerse en aquellos pequeños ideales y valores que, por su universalidad pero sobretodo su subjetividad, me han dejado más de una sola vexz inquieto y con el sueño inconcluso.

Uno de estos pequeños aspectos no es otro que el de aquella fuerza única, universal y todopoderosa, nada más y nada menos que el Amor. Ah! el amor... un arma de doble filo por donde se la mire, fuente de alegrías pero también de tristezas, una fuerza capaz de hacernos mover cielo y tierra, además de trasportarnos hacia otro plano en el cual nuestro raciocinio desaparece llevandonos a lo más profundo de la naturaleza humana.

Debo admitirlo en estas pequeñas horas lo único que puedo pensar es que la frase "no se puede vivir del amor" es quizás una de las frases más acertadas de la historia, puesto no importa que tan lejos lleguemos, cuanto sacrifiquemos o peor aún cuanto luchemos por algo, lo cierto es que el amor y sus resultados no son más que un juego de azar en el cual podemos jugarnos nuestra estabilidad sin ganar absolutamente nada, soy consciente que este es un pensamiento frío, aunque quizás pueda justificarlo en el frío nocturno que me inquieta.

El otro concepto que atrae mi atención en estas oscuras horas para mi ser, no es más que aquel valor tan amado pero a la vez tan díficil de entender como es la Justicia, ah Justicia, Justicia, Justicia, una palabra en boca de todos pero que cada vez que se la invoca transmuta su significado a la conveniencia de quien la utilice, es una lástima que en nuestra imperfección este concepto se nos escape y que, desarrollando nuestra bien conocida maldad intrínseca, seamos capaces de dañar a los demás en nombre de este valor supremo.

Esta noche no se bien lo que ocurre conmigo, sentía una necesidad extraña de sentarme y dejar salir ideas y decepciones que, producto de unas cuantas experiencias acumuladas, retumbaban dentro mío buscando alguna forma segura de escaparse, siento que este pequeño texto que será leído por pocas personas no es más que una forma en la cual mi sensible alma intenta expresar el dolor que el mundo material, cada vez menos agradable, le ha ido causando.

Por último me gusta creer que si bien este texto lleva mi nombre y por consiguiente es de mi autoría, algo dentro del origen del mismo lo hace parte de un todo mucho más grande, como si a través de estas palabras escritas en una noche solitaria se diera la expresión o alguna forma de comunicación de alguna entidad que me utiliza para enviar un pequeño mensaje, quizás esto no sea más que una expresión de mi Olimpo personal, que de alguna forma intenta escapar y unirse a la eternidad perfecta a la que siempre ha pertenecido.

El escapa del alma es en sí una idea que desde su mera asimiliación no tiende a ser más que un proceso de introspección que, como resultado, genera un viaje personal en el cual cuestionarnos la realidad y lo que somos es la meta, sin buscar una solución dentro de todo esto, sino más bien como una búsqueda de tranquilidad al alejarnos de todo y de todos, aunque sea solo por un tiempo limitado. 


Comentarios

Entradas populares