El Gran Dictador: Opiniones Satíricas en Tiempos de Guerra

 Contexto 

Era 1940 y el mundo entero se estremecía ante el creciente avance nazi Europa languidecía y cada día más naciones eran invadidas, pocos eran los que quedaban para resistir la invasión mientras la guerra se desarrollaba y la muerte campaba, si bien el conflicto recién empezaba ya cobraba millones de vidas sin  mencionar los rumores que se esparcían sobre la situación de la población judía en Alemania y los países conquistados, lentamente la catástrofe heredada de la Primera Guerra se consumaba.

Mientras tanto los Estados Unidos se mantenían en una posición neutral, evitando todo tipo de acción que los comprometiera directamente con la guerra, sin embargo los rumores y la crítica al régimen nazista iba creciendo lentamente, la conciencia norteamericana les exigía asistir a semejante evento pero no sería hasta 1941 con el bombardeo de Pearl Harbour que el Gigante Norteamericano empezaría los actos de guerra y cambiaría el curso de la misma, cambiando a la vez el curso de la historia.

El Gran Dictador

Es así que en 1940 Charles Chaplin uno de los comediantes más famosos y la cara más visible del cine mudo comenzaría un proyecto que pasaría en la historia como una de las producciones más importantes del momento.

"El Gran Dictador" fue una película que a diferencia de todas las películas anteriores de Chaplin no era muda, fue una de las primeras veces en las que el sonido se hacía presente en el cine y lo haría de tal manera que marcaría uno de los momentos cumbres de la historia.

El argumento se desarrolla en un mundo ficticio en el cual un barbero judío sufre un accidente al final de la Primera Guerra Mundial por lo que pierde la memoria siendo internado en un hospital, 2 décadas después el barbero judío escapa y vuelve a su ciudad de origen solo para encontrarla muy cambiada puesto que un régimen antisemita ha instaurado una dictadura en su país, es así que a lo largo de la historia vemos cómo el barbero sobrevive y lucha de manera cómica contra el régimen del dictador Hynkel (parodia de Hitler) y de su par Benzino Napolini (parodia de Mussolini), hasta que tras muchos sucesos se ve confundido por su parecido físico con el dictador Hynkel, siendo así que cuando los invasores toman el poder de un nuevo país el barbero en el lugar del dictador declara uno de los discursos más fuertes de la historia del cine ensalzando la democracia y sobretodo la libertad.



La película a lo largo de toda su trama narra de manera perfecta una historia que no pretende en ningún momento ser una declaración ni política ni ideológica siendo en sí una manifestación de un sentir social, un sentir de impotencia ante lo que se podía inferir que ocurría en la guerra en aquellos momentos, una declaración de humanidad que a través de la sátira crítica duramente a los regímenes opresores y destructivos.

Está película es ante todo una obre anti guerra que nos recuerda lo peor y lo mejor de los hombres, Chaplin es un maestro que entiende lo esencial de la comedia, entendiendo y demostrando que la vida vista de lejos es una comedia pero vista de cerca es una tragedia.

La Actualidad

Sería en 1964 que un Charles Chaplin ya conocedor de todos los delitos y horrores que el régimen nazista cometió declararía que de haberlo sabido en el momento el nunca hubiera podido grabar dicha película, quizás esto se deba a que su propia humanidad le hubiera impedido burlarse directa o indirectamente del dolor que miles de personas sufrieron en el momento.

Es así que como siempre que revisamos esta clase de archivos históricos es necesario que los utilicemos como espejo y nos miremos a través del mismo de forma crítica hacia todos aquellos acontecimientos que en nuestra vida cotidiana se desarrollan de forma similar a la de aquellos tiempos.

El mundo actual es un mundo polarizado que gracias a las redes sociales y a la creciente globalización no ha hecho más que ir dividiéndose de tal forma que todos pareciéramos vivir en conflicto con aquellos que piensan distinto a nosotros, peor aún el ambiente se politiza de tal manera que la mínima opinión puede generar hordas y hordas de odio sin sentido.

Ahora bien yo no soy ningún experto político ni militar pero lo que ha ocurrido en los últimos días es preocupante para todas las personas que vivimos en sociedad, el desarrollo de conflictos como el actual entre Rusia y Ucrania son acontecimientos graves que nos exigen que como sociedad y seres humanos nos miremos los unos a los otros dejando de lado nuestras diferencias y los aspectos que nos separan y nos radicalizan.

Este no es un escrito político ni persigue ningún fin sino simplemente es una expresión que parte de una idea de conciencia en la cual personalmente siento que como sociedad debemos conectar y empatizar con los demás, debemos actuar en pos de la paz teniendo en cuenta que han pasado más de 8 décadas desde el último gran conflicto bélico y muchos hemos crecido y nacido en tiempos de relativa paz, una paz pactada y frágil que amenaza con quebrarse y de la cual nosotros como sociedad somos guardianes y protectores, es momento de cuestionarnos hacia dónde queremos ir puesto que si no lo hacemos quizás no nos guste el mundo en el que nos levantemos al día siguiente.

Para esto también debemos tener en cuenta como en redes sociales nos manejamos ante asuntos serios como el actual, desde aquellos que realizan burlas suaves hasta las crueles pasando por quienes desinforman e incitan al odio, los acontecimientos actuales marcan un desastre internacional que aún si se detuviera prontamente nos exigen que, teniendo en cuenta incluso la etapa de pandemia que hemos vivido, no nos quedemos más tiempo esperando y que actuemos no radicalmente sino desde nuestras posibilidades para desarrollar una cultura de paz.

Conclusiones

El mundo actual vive en constante crisis, vivimos momentos en los cuales cualquier mínima acción puede ocasionar grandes consecuencias, las nuevas generaciones cargan con la mochila de promover la paz y disminuir el odio y la polarización consecuentes, es momento que nos demos cuenta de la fuerza que nuestras actitudes físicas y virtuales tienen.

Chaplin fue un comediante que pudo representar de una forma tan satírica una crisis porque lo hizo con un deseo profundo de paz que se expone en el final de la misma, eso es algo que nosotros debemos tener en cuenta al comentar y opinar sobre asuntos serios en la actualidad procurando ser actores de cambio positivos desde nuestro lugar y sin pretender realizar ninguna proeza sino desde las actitudes y acciones mas chiquitas, puesto que la pasividad ante momentos así es igual de cruel que el ataque en sí mismo.

Por último quisiera resaltar que en el aspecto nacional boliviano muchas veces la sociedad se pregunta porque nadie actúa cuando nosotros sufrimos momentos críticos y esto quizás se deba a que en momentos críticos internacionalmente nuestra sociedad se dedica a celebrar un Carnaval insulso e ilógico, teniendo en cuenta la pandemia, y a buscar a Dios en el fondo de una botella.

Bueno está es una opinión sobre la película El Gran Dictador a la par que una reflexión no política sobre la crisis internacional actual, espero les guste y si desean pueden dejar un comentario partiendo desde la base del respeto. Hasta la próxima!



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